martes, enero 23, 2007

10/01/2007 Sentí el quiquiriqueo de los Gallos a lo lejos, apenas se asomó el primer rayo de Sol que comenzó a iluminar aquel cielo azul sobre las praderas a los pies de las “Altas Cumbres”.
Aunque por la mañana había sol, por el mediodía se nubló, y no hubo mucho por hacer.
Martín y yo acompañamos al Purrete al dispensario de la Villa para que le receten más falopa.
Por la noche fuimos al Bierkeler y luego llevamos al Purrete al Pub “A Punto”.





















































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